Wednesday, November 22, 2006

Sobre la impermanencia




Luego de permitir que algunos de sus amigos, dos o tres periodistas especializados, y algunos criticos, que para siempre guardaran silencio, leyeran la única copia manuscrita de su ultima y mejor novela ( en ellos concordarian todos ). Martinez ofrecio para todos una cena, solicito que encendieran la chimenea y ante los ojos atonitos de ellos, arrojo los cuadernos verdes tachados de arriba a abajo y la version corregida que habian leido, al fuego.
-Ahorremos tiempo, al tiempo-dijo.

5 comments:

Claudia Corazón Feliz said...

Que bueno que apareciste.

El texto me dejó padentro.

zombre said...

QUE BUENA DECISION

Syrgo de Enefaso said...

BIEN, AL FIN, VIVA LA nARRATIVA

HIP HIP...oNG HI HIP ong
ANNNNNNNNNN
GUUUUUUUUSSSSSSSS
TTTTTAAAAANNNNNNN

marietta said...

buena.
me gustó.

:)

Karo said...

Ke kosa mas extraña , el hombre tenia una gran krisis existencial.

debio lanzarse al fuego tambien, yo lo haria para ahorrar tiempo de un final esperado.

saludos