Sunday, January 29, 2006

Caminas descalza y en puntillas
sobre la alfombra del placer.

Tus dedos cavan en lo profundo
tus grietas
y por ellas avanzas como un niño
a través de un pequeño agujero
hasta que encuentras la cuerda de tu arco
y eres la flecha
disparada contra
la muralla del placer,
a la que llegas con la espalda arqueada,
los labios entreabiertos,
jadeando,
hermosa,
destrozada y húmeda.

3 comments:

Syrgo de Enefaso said...

uuuh
este si que estuvo gueno...
glup comàñero

Claudia Corazón Feliz said...

¿Y cuando te animai de verdad poeta?
Tai puro perdiendo el tiempo con el blog...¡publique!
Un beso.

(¿por qué rechucha estai siempre ausente?)

zombre said...

VAYA TODO FUE DEMASIADO GRAFICO PARA MI. AHORA REGRESO VOY POR ALGUIEN